Jhonny Orosco y su Grupo Néctar: Los Reyes de la Cumbia

 

 

Una de las bandas de cumbia que más destacó en la década de los noventa fue “El Grupo Néctar,” cuyo fundador Jorge “Johnny” Orosco, dirigió la agrupación hasta el último día de su vida.

Jhonny era limeño de nacimiento, pero de descendencia ayacuchana. Creció en Collique, Comas, junto a su mamá, Dina Torres, y sus tres hermanos. Su padre los abandonó para irse a Venezuela y la familia sufrió muchas carencias. Aunque su infancia fue dura, Johnny mantuvo su fortaleza y orgullo propio. Sobre todo, nunca dejó de soñar.

El Sueño de ‘Néctar’


El cantante inicia su carrera musical en el grupo ‘Pintura Roja,’ con el cual gana cierta popularidad. Al dejar la agrupación viaja a Argentina, país donde suena mucho la cumbia, para trabajar como guitarrista en la banda ‘Ciclón’. Sin embargo, Jhonny nunca quiso ser parte de esa banda, pues él quería formar un grupo propio.

En Argentina, un empresario le ofreció volver este sueño realidad con la condición de que reclute más músicos peruanos. Jhonny viaja a Perú por más músicos, pero al volver a Argentina no concreta nada con éste empresario. A pesar de no contar con su ayuda, Johnny sigue adelante con la idea del grupo propio. Fue así que nace ‘Tormenta’.

La disquera ‘Leader Music’ escucha el material del grupo y les propone grabar un disco. Tiempo después, el 24 de junio de 1995, ‘Tormenta’ fue rebautizado como ‘Néctar’.
 
 

 
Néctar estaba conformado por Jhonny, como vocalista; Ricardo ‘Papita’ Hinostroza Jara, en las congas; Enrique Orosco, como bajista, y Juan Carlos Marchand ‘Calín’ en la batería.

Néctar no tuvo el éxito esperado y la disquera les quitó su apoyo. Jhonny tuvo que regresar al Perú por asuntos personales. El grupo, al mando de ‘Papita’, se fue a buscar suerte en otro lado. Bolivia fue el destino elegido, la cumbia estaba pegando muy fuerte por allá.

Con la partida de Jhonny, se necesitaba un nuevo vocalista. ‘Papita’ convoca al cantante argentino Livio Damian Pereyra. Tiempo después, luego de arreglar sus problemas personales, Jhonny retorna al grupo.


‘Aquí en el Perú hay buenos artistas y también buenos valores. A nivel internacional, el extranjero respeta al artista peruano. Dicen, uy, el peruano tiene un swing y un carisma para tocar. Los Peruanos tenemos un gusto para hacer música, y eso me ha incentivado a exportarla a nivel internacional’- Johnny Orosco


Con temas como ‘El baile de la Cumbia’ y ‘El Arbolito’, Néctar se ganó al público Boliviano. En poco tiempo se convirtieron en el grupo extranjero más aclamado. Al principio Livio compartía el puesto de vocalista con Jhonny, pero luego abandonó la agrupación. Este acusó al creador de Néctar de echarlo por envidia, ya que, según cuenta el argentino, gracias a él la banda se hizo conocida en Bolivia.

Néctar viaja a Argentina para cantar a la colonia peruana. El éxito fue rotundo. A su vez, sus canciones ya se estaban escuchando en algunas ciudades peruanas como Puno, Juliaca y Arequipa. El tema ‘Él Arbolito’ empieza a sonar en las radios limeñas y subiendo en los rankings.

Ante tal éxito, Néctar es traído al Perú a inicios del nuevo milenio. Rosita Producciones, disquera peruana, los convoca para grabar un disco en el cuál destacaría la canción ‘Pecadora’, composición de Carlos Rincón Ruiz. El tema se convierte en otro exitazo.

Las colonias peruanas en el extranjero también los aclamaban. Los contratos llegaban sin parar. Visitaron casi todos los países de Sudamérica, y también fueron a Francia, España e Italia.

Luego de su apogeo, la popularidad de la cumbia fue en descenso. Tanto Néctar como otros grupos de este género tuvieron menos presentaciones. La cumbia se seguía escuchando, pero sólo en los Conos de Lima. Sin embargo, Jhonny continuaba con su Néctar.

El Fatídico Día de la Madre


Eran las seis de la mañana del domingo 13 de mayo del 2007.

Deyvis, hijo mayor de Jhonny, acababa de levantarse y fue en busca de su mamá. Había recibido una llamada en la que le avisaban que su papá tuvo un accidente. Deyvis encontró a su madre petrificada en frente del televisor: ‘trágico accidente del grupo musical Néctar en Argentina,’ informaban todos los dominicales. Fue así, a través de las noticias, que la familia se enteró de la muerte de Jhonny.

Al momento del accidente, Néctar se dirigía a La Plata para tocar en la discoteca “Rey de la Sabrosura” luego de haberse presentado en una discoteca del barrio Liniers. Argentina era uno de los países que formaba parte de la gira internacional que estaba realizando Néctar. De no ser por el accidente, su siguiente concierto hubiera sido en Estados Unidos.

La prioridad de Jhonny siempre fue el bienestar de su familia, y por eso no dejó que Deyvis lo acompañara a esta gira. “Yo sabía tocar primera guitarra, bajo, percusión completa, timbales, conga, bongó, hacía coros. Iba porque era útil, no de paseo..” recuerda Deyvis.
 
 

Residuos del vehículo donde Johnny y el grupo Néctar perecieron

 
Deyvis Orosco se había ganado un lugar en el grupo y su papá lo sabía; sin embargo, minutos antes de despegar, Jhonny bajó a su hijo del avión. “Si alguna vez pasa algo, no nos puede pasar a los dos, si en la casa no estoy yo, estás tú,” fue la única explicación que le dió.

Deyvis se bajó del avión en contra de su voluntad. Tenía 20 años y era muy joven para comprender la última frase de su padre. Sólo sabía que estaba molesto con él por haberlo ilusionado de esa manera, pues sentía que este viaje era un gran paso en su carrera. “Lo que me dijo me entró por un oído y me salió por el otro porque estaba fastidiado,’’ menciona.

Sin embargo, tres meses después del accidente lo entendió: Jhonny había soñado lo que iba a pasar, pero no se lo dijo a nadie más que a su esposa, Eva Atanacio. De haber ido Deyvis, posiblemente Eva iba a quedarse sola con el pequeño Piero, su hijo menor. “Creo mucho en Dios, que todo tiene un por qué y para qué, por eso creo que el camino de él tenía que haberse cerrado para que comience uno nuevo,’’ dice el llamado ‘bomboncito’. Jhonny era conocido como el ‘bombón’ de la cumbia, de ahí el apodo de su hijo.

De la noche a la mañana, Deyvis se convirtió en cabeza de familia y responsable del grupo Néctar. Fue así que viajó a Argentina para repatriar los cuerpos. Aunque el cuerpo de su padre le fue devuelto en una semana, Deyvis sabía que no podía volver sólo con él. Los familiares de los otros deudos también confiaban en él. “Néctar era una familia, siempre lo he dicho, así como se fueron todos, tenían que regresar todos y se lo dije a mi padre, él tenía que esperar. Eso es lo que dictaba mi corazón y luego de tres meses de lucha, lo logré,’’ dice Deyvis.

Pero no lo hizo sólo, pues el gobierno peruano lo apoyó. ‘’Me prestaron un avión para traerlos, es más el propio presidente Alan García fue al entierro y los condecoró como valor cultural de la Nación,’’ comenta.

El Nuevo Néctar


Luego de la repatriación de cuerpos, Deyvis decidió encargarse de Néctar y de su familia. No podía permitir que el legado de su padre desapareciera. Davis afirma que no sabe como hizo para que Néctar siguiera con vida. “Sólo te puedo decir que la vida nos pone la música y nosotros tenemos que bailar al ritmo de ella,’’ expresa el intérprete.

Jhonny era uno de los cantantes más queridos del Perú. Reemplazarlo iba a ser difícil, así sea su propio hijo quien lo hiciera. “Cuando empecé, muchos no creyeron en mí, decían que no cantaba,’’ recuerda Deyvis. El entonces veinteañero casi tira la toalla, y por un tiempo se dejó de saber de él. Deyvis había caído en una depresión; sin embargo, no podía darse por vencido.
 
 

Johnny con su hijo, Deyvis Orosco

 
En el 2014, Deyvis se propuso internacionalizar al grupo Néctar y a la cumbia peruana, tal y como lo hizo su padre. Para esto decide organizar un concierto a lo grande. Convocó a varios expertos en iluminación, sonido, escenario, producción y dirección audiovisual. “Con este concierto quise cambiar la historia de la cumbia y permitirme entrar en ella. Esto me sirvió mucho cuando salí del país,’’ explica Deyvis. El espectáculo se realizó en El Huaralino, local por donde han pasado innumerables grupos de cumbia.

Deyvis está logrando equilibrar sus dos metas: ser reconocido por nombre propio y continuar con el legado de su padre. Los conciertos de Deyvis y Néctar Internacional, como se llama su banda, cuentan con equipos modernos y grandes efectos visuales.

La Magia de la Cumbia



 
Cuando ocurrió la trágica desaparición de Néctar, sus canciones se difundieron masivamente. Los programas de televisión les rindieron homenajes y salieron a la palestra bandas aún no conocidas, como ‘El Grupo 5.’ A su vez, aparecieron las miniseries basadas en la vida de artistas y la vida de Jhonny fue retratada en la serie ‘Néctar en el Cielo.’ El propio Deyvis participó en una serie musical de temática juvenil producida por Latina: La Pre.

La cumbia salió de los conos para espacerse en todos los estratos. Por ejemplo: en la Teletón del año 2008 que se realizó en el Palacio de Gobierno, el Grupo 5 fue el encargado de tocar en el fin de fiesta. El entonces presidente Alan García bailó junto a la modelo Viviana Rivasplata la cumbia ‘Ojalá que te mueras.’

“Años atrás la cumbia era un género reconocido, pero las clases altas no lo reconocían como propio. A raíz del accidente, el país se une, ese pensamiento cambia y, actualmente, es uno de los géneros más importantes del país y que nos identifica como nación,’’ afirma Deyvis.

Deyvis cree que la cumbia sigue vigente gracias al trabajo que realiza. Pero no sólo lo dice él, sino también diversas personas del mundo del espectáculo. Jessica Newton, por ejemplo, lo convocó para que cante en el último Miss Perú. La gerencia de Latina y Newton tenían dos propósitos: empoderar a la mujer y difundir lo nuestro. Para ellos, el representante más importante del país es Deyvis, quien cantó mientras las concursantes desfilaban en traje de noche.

La muerte de Jhonny fue el primer paso para que la cumbia abandone su marginalidad y alcance la inclusión. Curiosamente, algo similar pasó con el grupo ‘Corazón Serrano,’ que alcanzó reconocimiento luego del deceso de una de sus fundadoras. La pregunta es: ¿Por qué es necesario que los buenos artistas deban morir para que su arte sea galardonado como merece?

Es una pregunta que cada uno debe responder.𝔖