El Señor de los Milagros de Nazarenas también es conocido como Cristo Moreno, Cristo de Pachacamilla o Señor de los temblores. El primer nombre se le adjudica porque la mayoría de sus feligreses eran negros, el segundo porque fue pintado en el barrio de Pachacamilla (lugar donde ahora se ubica el templo de las Nazarenas), y el último porque resistió a distintos terremotos.
Según el historiador Raúl Porras Barrenechea, en el siglo XVII un esclavo Angoleño llamado Pedro Dalcón o ‘Benito’, como lo llamaban, pintó a Cristo crucificado en una pared de adobe de la antigua cofradía de Pachacamilla. Dalcón no tenía conocimientos en pintura, pero él afirmaba que si logró hacer una pintura tan perfecta fue por inspiración divina.
El 13 de noviembre de 1655, ocurrió un fuerte terremoto en Lima y Callao que dejó aproximadamente diez mil muertos y miles de heridos. Se derrumbaron casas, mansiones y templos, pero la pared de adobe donde estaba el retrato de Cristo moreno quedó intacta. El pueblo limeño catalogó el hecho como milagroso.
Imagen pintada por el Angolés Pedro Dalcón
Sin embargo, el Virrey Conde de Lemos ordenó borrar la imagen porque la consideraba un sacrilegio. Los trabajadores encargados desistieron de hacerlo al presenciar hechos paranormales. Al ver la fé de las personas, el virrey decidió pintar alrededor del Cristo moreno a la Virgen María, a Dios Padre y a Dios Espíritu Santo. La primera misa oficial del Cristo de Pachacamilla se celebró el 14 de setiembre de 1671.
La imagen también resistió los terremotos de 1687 (el cual duró más de 15 minutos), y el de 1746. Luego del terromoto del 1687, el español Sebastián de Antuñano, impulsor de la devoción al Señor de los Milagros, mandó hacer una copia en óleo de la imagen para que esta salga por las calles de Pachacamilla.
La imagen original se encuentra en el altar mayor de las Nazarenas. Si uno se acerca a la pintura puede ver que uno de los pies del Cristo moreno esta ligeramente borroso, a causa del intento del Virrey Conde de Lemos por desaparecerla. Por los daños que sufrió en un sismo en 1940, su primera restauración se hizo en 1955.
Al comparar ambas imágenes, algunos devotos se preguntaron por qué en la pintura original Jesucristo se encuentra crucificado de día y en la copia en óleo de noche. La respuesta es sencilla: no se trata de la noche sino que es el cielo en tinieblas. En la réplica se quiso añadir este elemento que caracteriza la muerte del Hijo de Dios.
COSTUMBRES POPULARES
Los devotos del Señor de los Milagros no pasan desapercibido el primero de Octubre, ya que ese día comienza el ‘Año Nazareno’. Para recibirlo, se realiza una vigilia en el Monasterio de las Nazarenas.
Las celebraciones de esta fiesta religiosa vienen acompañadas de algunas costumbres. Por ejemplo, los feligreses visten un hábito morado y una cuerda blanca amarrada a la cintura. Según los historiadores, este atuendo se remonta al siglo XVII, cuando a la madre Lucía Maldonado, fundadora del Monasterio de las Nazarenas, sueña con Jesús vestido de morado. Debido a ello, propone que tanto hombres como mujeres vistan el actual traje para venerar al Señor de los Milagros.
En cuanto a manifestaciones artísticas, se lleva a cabo la ‘Feria del Señor de los Milagros’, evento taurino realizado en la Plaza de Acho. Los toreros se disputan el «Escapulario de Oro del Señor de los Milagros» como un homenaje a Él.
La gastronomía también está presente. Los postres típicos de estas fechas son el turrón de Doña Pepa y la Mazamorra morada. El turrón fue creado por Josefa Marmanillo, una negra esclava de la época colonial que le pidió al Cristo Moreno por su salud y milagrosamente fue curada. A partir de ese momento, ofreció su dulce a todos los devotos como una ofrenda.
Sahumadoras del Cristo Moreno
Durante todo este mes, es usual ver a personas vistiendo el hábito morado, desde niños hasta adultos. Incluso, los jugadores del equipo de fútbol Alianza Lima cambian el azul de su uniforme por el morado.
Alianza Lima comenzó esta tradición en 1971 cuando el ‘Chino Pepe’, un ex-utilero y ferviente devoto del Cristo moreno, no podía conseguir la indumentaria del equipo por falta de dinero. En su ingenio, utilizó las telas sobrantes con las que se confeccionaban los característicos hábitos morados que usan los feligreses del Señor de los Milagros.
El entrenador no estuvo de acuerdo con este cambio y despidió al utilero. Vistiendo esta camiseta, Alianza Lima le ganó 2 a 1 a Sporting Cristal. El triunfo se consideró como un milagro y el ‘Chino Pepe’ recuperó su empleo.
LA HERMANDAD DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS
Desde el año pasado, Eduardo Chacaltana, de 27 años, espera con ansias Octubre para «poder tener el privilegio de cargar al Señor de los Milagros.’’ Llegó a la hermandad por invitación de un amigo. Estuvo en calidad de postulante por un año, pero para llegar a serlo primero se sometió al voto de la asamblea de la hermandad. Después de ese año, pasó a ser ‘hermano’.
Durante la etapa de postulante, la persona debe demostrar su verdadero interés de pertenecer al grupo. Debe ir a todas las reuniones, preguntar al capataz si se necesita de su ayuda, entre otras labores. Chacaltana afirma que no es un proceso fácil, prueba de ello es que algunas personas de su cuadrilla, la número ocho, llevan hasta diez años postulando.
La hermandad se divide en 20 cuadrillas y tres grupos más: las Sahumadoras, el Coro de Cantoras y los Hermanos Honorarios. Las cuatro primeras cuadrillas se formaron el 03 de mayo de 1766 durante el virreinato de Manuel Amat y Juniet.
Las cuadrillas se preparan desde mayo para las cinco procesiones, pero no todos tienen el privilegio de cargar al Señor. Para cargarlo, el hermano debe tener un récord de asistencia a las misas y asambleas mensuales mayor al 90%. Esto forma parte de su formación espiritual para poder cargar al Señor.
Este año la primera salida de la imagen fue el 06 de Octubre. Luego vinieron las procesiones del 18, 19 y 28, en las que se visitó algunas entidades del Estado. La última salida fue el 01 de noviembre. El día 06 la imagen recorrió la avenida Tacna y Emancipación, y también los jirones Chancay y Conde de Superunda. Luego retornó al Santuario de las Nazarenas.
En el recorrido del 18, el Señor salió a las seis de la mañana del templo de Madres Nazarenas Carmelitas Descalzas con rumbo a la Municipalidad de Lima, el Palacio de Gobierno, el Congreso de la República y el Palacio Arzobispal. En estos lugares recibió diversos homenajes. Luego pasó por Barrios Altos hacia el Monasterio del Carmen.
Al día siguiente, se visitó el Hospital Almenara, en La Victoria. También recibió homenajes de la Policía Nacional, el Ministerio Público, el Palacio de Justicia, la Marina de Guerra del Perú en la Plaza Grau y del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en el Paseo de los Héroes Navales. El 28 de Octubre, los hospitales San Bartolomé y Arzobispo Loayza fueron los anfitriones.
El último trayecto fue corto. El Cristo de Pachacamilla salió de la Iglesia Nazarenas a las once de la mañana para pasar por las avenidas Tacna, Chancay y Emancipación.
Después de su quinto recorrido, la imagen del Cristo de Pachacamilla regresa al Monasterio de las Nazarenas, lugar donde se guarda hasta Octubre del próximo año.
Todos los años, la primera salida del Cristo Moreno es el primer sábado del mes. El resto de fechas no varían. El recorrido también es el mismo, aunque con algunas variaciones en cuanto a las avenidas transitadas y hospitales visitados.
¿Cómo se deciden los recorridos? Este es elaborado por la Secretaría de Recorrido Procesional de la Hermandad. Una vez listo, se manda al Directorio de la Hermandad y al Convento de las Nazarenas para que sea aprobado. Cuando estas dos entidades dan su visto bueno, el documento pasa al Arzobispado de Lima para su aprobación final. Finalmente, la Hermandad gestiona los permisos de la Municipalidad de Lima.
Cada 10 años, dos cuadrillas son las encargadas de guardar al Señor. Este año les tocó a la «Cuna de los Dirigentes» y «Memorable y Noble». Generalmente, la ‘guardada’, como se le conoce, la realizan los miembros más antiguos, como Fernando Lores de 60 años que ha dedicado 20 de ellos a la hermandad.
Lores, contador de profesión, comenta que su amor por el Cristo Moreno comenzó de pequeño. Su mamá lo llevaba a las procesiones, y cuando un miembro de la hermandad le propuso ser parte de ellos aceptó. Ahora es secretario del directorio que lidera este grupo.
La imagen pesa 1500 kilos, es decir que cada cargador lleva en sus hombros cerca de 65 kilos. Por eso se recomienda que sólo se cargue hasta los 70 años. Durante los recorridos no hay estaciones de descanso, y sólo se puede reposar cuando le cedes la posta a la otra cuadrilla.
A pesar del gran esfuerzo que hacen los hermanos al cargar, las cuadrillas no tienen una preparación física previa. «La fé es lo que nos hace poder soportar este gran peso,» comenta Eduardo. Sin embargo, por precaución, algunas brigadas realizan exámenes médicos a sus postulantes.
Si te interesa ser parte de ellos, no es necesario que recibas la invitación de un hermano. Puedes ir y manifestarles tu intención. Sólo necesitas ser mayor de 18 años y tener mucha devoción por esta festividad religiosa.𝔖